Tus triángulos oscuros
Convertidos en cuadrados,
Metidos entre tierra
Y lagrimas de adiós.
Tu misma perdición,
La muerte que viviste en el ocaso.
Una verdad,
Dejamos caer la humildad
En un pozo de anhelos.
El amor,
Lo tragamos y lo regurgitamos
Sobre el amén de tu deseo.
Perdimos el perdón
Y siento hambre de dolor,
Tomaré tu arma
De entre las llamas
Y dejaré caer la saliva en mi sien…
La saliva en mi sien.